lunes, 10 de junio de 2013

Esponja cervical

La esponja cervical es un dispositivo en forma de rosca hecho de un material blando de espuma cubierto con espermicida. Se introduce en la vagina y cubre el cuello uterino. 

La esponja está disponible sin receta médica. Es menos eficaz en las mujeres que han dado a luz.  


¿CÓMO SE USA?

Hay que seguir los siguientes pasos básicos para usar una esponja cervical:


  • Humedezca la esponja con por lo menos dos cucharadas de agua y exprímala levemente. El espermicida se activa cuando la esponja se encuentra completamente mojada. 
  • Apriete los lados de la esponja hacia arriba alejándose de la porción en forma de anillo que se usa para tirar de ella. 
  • Introduzca la esponja tanto como pueda dentro de la vagina. Entonces suéltela. La esponja se abrirá y cubrirá el cuello uterino. Compruebe su posición con un dedo. Debe poder sentir la porción en forma de anillo. 
  • La esponja se puede usar hasta por un total de 30 horas. Puede introducirla durante un máximo de 24 horas antes de tener relaciones sexuales y debe permanecer dentro por lo menos durante 6 horas, pero no más de 24 horas después del acto sexual. Si vuelve a tener relaciones sexuales durante ese período, no tiene que reemplazar la esponja. 
  • Para extraerla, agarre la porción en forma de anillo que sobresale y tire de la esponja lentamente. 



VENTAJAS

  • Se puede comprar sin receta médica. 
  • No afecta las hormonas naturales de la mujer.  
  • Se puede usar durante la lactancia materna a partir de la sexta semana del parto.
  • La esponja contiene suficiente espermicida para varios actos sexuales durante un período de 24 horas. 


DESVENTAJAS


  • Han ocurrido casos de síndrome de shock tóxico en algunas mujeres que usan la esponja. Sin embargo, esta enfermedad ocurre raras veces debido a la esponja. 
  • No se debe usar si ha dado a luz hace menos de 6 semanas o si ha tenido previamente el síndrome de shock tóxico a causa de un tampón o una esponja.
  • No use la esponja durante más de 30 horas en total.
  • Los posibles efectos secundarios son irritación vaginal y reacciones alérgicas al poliuretano, los espermicidas o los sulfitos (todos estos se encuentran en la esponja).
  • Los espermicidas solo se deben usar si el riesgo de contraer el virus del SIDA (VIH) es mínimo, ya que el uso frecuente de espermicidas, puede aumentar el riesgo de contraer el VIH de una pareja infectada.*


    *La mayoría de espermicidas contienen en su composición nonoxinol-9 (N-9). Estudios recientes no demuestran que el N-9 proteja contra el VIH ni otras enfermedades de transmisión sexual (ETS). Por otra parte, el uso frecuente de espermicidas con N-9 pueden causar cambios en las mucosas rectal y vaginal, aumentando de esa manera el riesgo de contraer alguna ETS.






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